En esta
oportunidad se nos solicitó llevar un instrumento musical a cada uno de
nosotros, el programa solo nos informaba que la clase trataba de sonidos
creativos, pero más allá no debelaba más información.
Llegamos el día
jueves a la esperada clase, y reunimos los instrumentos en el piso y comenzó la
acción, primeramente los rodeamos los miramos todos y cada uno de ellos los
reconocimos mientras mirábamos el alrededor de la sala de clase, como también a
nuestros compañeros, luego de rodearlos por unos minutos, se nos da la
instrucción de por grupos tomar aquel instrumento que nos llame la atención; no
importando si sabíamos tocarlo o no y si era nuestro o no lo era.
Es así como cada
uno de nosotros, escogido libremente su instrumento y volvimos a nuestros
lugares a la espera de nuevas instrucciones, se nos da la instrucción de
hacerlos sonar primeramente sin ningún tipo de requisito; y después cambia la
modalidad y debemos interpretar con el instrumento lo que sentimos en función
de cada una de las frases que aparecen proyectadas en la pizarra; ALEGRÍA, TRISTEZA, RABIA, LOCURA,
entre otras formaron parte de ésta expresión colectiva de sentimientos
materializados en lo musical; lo que nos permitió despejar nuestras mentes de
tensiones y liberar aquellas emociones contenidas por medio de la expresión
musical.
Terminado este
ejercicio, nos dividimos por tipos de instrumentos, pues llegaron de todo tipo (FLAUTAS, MARACAS, VIOLÍN, MELÓDICA, CENCERRO GUITARRAS, TORMENTO, entre muchos otros) ; nos
dividimos en VIENTOS, CUERDAS, PERCUSIÓN; y ahora la instrucción era
distinta; pues la primera parte de la clase utilizamos los sonidos como
expresión de interioridad, y esta podía no ser compleja ni armónica; en cambio
en esta segunda fase; nuestro trabajo se basó en crear a partir de los
distintos instrumentos una melodía ARMÓNICA, mi grupo en particular luego
de mucho pensar que podíamos crear pensamos en usar las guitarras como la base
musical en una melodía continua y todos los demás instrumentos utilizarlos para
adornar y dar una sensación musical de calma y quietud es así como escogimos la
nota LA y
sobre ella sentamos las bases de nuestra creatividad interior.
Terminado el tiempo de
creación los grupos procedieron a presentarse en las distintas categorías,
nuestro grupo; no pensó en un nombre, sin embargo debido a que trabajamos con
la nota LA nuestra creación adquirió el simpático nombre de “La para cuerda” es
así como con este singular nombre sacamos más de una sonrisa. Luego de
presentarnos (nos tocó primero) escuchamos las presentaciones del resto del
grupo y pudimos apreciar la diferencia de expresiones armónicas en la música
dependiendo del instrumento con el cual hagamos nuestra interpretación.
Finalmente y luego de terminar con las representaciones ordenamos la sala y
retornamos los instrumentos prestados para luego dirigirnos a nuestros hogares…